Semana a semana me voy a la naturaleza para meditar con la madre tierra; logrando reencontrarme con mi ser y florecer con mi luz propia.
Quitasol es uno de los cerros que engalanan a Medellín, la ciudad de la eterna primavera.
Tiene lugares hermosos que nos permite meditar por largos períodos, escuchando las aves, los causes del rio y los insectos revoloteando.
Para cerrar nuestros procesos de meditación y honrar a la Madre Tierra por permitirnos estar en sus espacios le dejamos flores, frutos y música.
Es que ella nos ayuda a sanar y florecer para avanzar. Namasté
Gracias por leernos; también estoy aquí para ti!!
Gracias por leernos; también estoy aquí para ti!!
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